En las últimas semanas de clase, se ha llevado a cabo una planificación con el fin de organizar una determinada actividad.
En mi caso, mi grupo está preparando una exposición de fotografía compuesta por fotos realizadas por diferentes fotógrafos no reconocidos para ser expuesta en el IES Jordi de Sant Jordi. Con esta exposición se intentará interesar a los estudiantes en el mundo de la fotografía, y posteriormente se fechará un concurso de fotografía dirigido a los mismos estudiantes del IES Jordi de Sant Jordi. Las 10 fotografías más destacables serán expuestas en el centro.
Al principio, nos fuimos repartiendo las tareas para conseguir una distribución equitativa, y cada una de nosotras participar en la preparación de la actividad.
Lo más importante fue fechar nuestro evento, estableciendo plazos para ambas exposiciones y plazos de presentación para las fotografías que participaban en nuestro concurso.
Se preparó una difusión tanto para la exposición como para el concurso, esta era a través de una cuenta de Instagram, un cartel, la creación de un correo electrónico para enviar las fotografías para el concurso posterior y transmitiéndolo de boca en boca por el centro para los alumnos.
Se establecieron las bases del concurso orientadas a los alumnos, siendo publicadas en la cuenta de Instagram.
Se elaboró un presupuesto para la impresión de las fotografías, tanto para la exposición como para el concurso.
Para dar comienzo a las exposiciones, una vez que ya se tenía el presupuesto, seleccionamos 10 fotos de varios fotógrafos no reconocidos pidiéndoles su permiso para mostrarlas en el centro.
En conclusión, aunque parezca sencillo, es un trabajo que requiere de orden y de mucha planificación. Se debe tener en cuenta todas las fechas, todos los recursos que se van a utilizar y de los que se dispone, siempre tener presente al público al que nos dirigimos y muchos más factores de los que no se puede prescindir.
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